Queremos formar a alumnos comprometidos con la sociedad, con pensamiento crítico y con capacidad de generar preguntas y responderlas de forma autónoma.

En la escuela somos firmes defensores de que el mejor modelo de enseñanza es aquél basado en la motivación, la cooperación y la formación del pensamiento crítico para potenciar un aprendizaje significativo, diversificado y auténtico. Con este objetivo, hemos desarrollado Perfil del Alumno, un documento referencia en el que se expone el perfil del alumno ideal, en relación a los aspectos transversales y comunes, dejando de lado las competencias técnicas y profesionales. El alumno descrito es el modelo ejemplo una vez finalizado el Bachillerato en la escuela. El objetivo de nuestra enseñanza es definir un modelo educativo diferenciador en el que nuestros alumnos, no sólo integren las competencias marcadas por la ley, sino también las marcadas por el perfil.

Nuestra filosofía educativa parte de la necesidad de dar un enfoque competencial por conseguir objetivos personales y sociales en materia de crecimiento y educación. La sociedad actual nos empuja a formar a alumnos más comprometidos con la sociedad y con capacidad de generar preguntas y responderlas de forma autónoma.

¿CÓMO LO HACEMOS?

Mediante metodologías innovadoras para fomentar un rol activo y protagonista de nuestros alumnos/as. Nuestro modelo educativo vive inmerso en un proyecto de innovación metodológica y estructural que pretende compatibilizar una tradición académica de alto rendimiento con la necesidad de actualizar nuestro modelo educativo en la sociedad del siglo XXI.

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